¿Cuanto rato tienen que estar mis hijos con la tablet? ¿Y en el colegio? ¿No crees que nuestros hijos están un poco enganchados a la tecnología? ¿Es bueno para ellos? ¿Cuando deberían tener un móvil? ¿Cómo cambiará esta utilización su educación, sus relaciones, su trabajo? ¿Cómo cambia la educación con la tecnología? ¿Qué deberíamos pedir al sistema educativo? . Cualquier padre en la actualidad, se enfrenta a estas preguntas y muchas otras. Siempre los comportamientos de la generación posterior han incomodado a la generación contemporánea, pero se da el caso que los contemporáneos aún no han interiorizado el impacto de la tecnología, y esto provoca gran confusión. . Si os interesa el tema el próximo día 2 en Barcelona y el 7 en Madrid se presenta el libro “Los nativos digitales no existen” coordinado por Susana Lluna y Wico. El listado de participantes es una afinada selección de profesionales digitales en las que he tenido la fortuna de ser incluido. Borja Adsuara, Anna Blázquez, Marga Cabrera, Claudia Dans, Enrique Dans,Fernando de la Rosa, Eparquio Delgado, Rebeca Díez, Juan García, Fátima García Doval, Jordi Martí, Nuria Oliver, Javier Pedreira “Wicho”, Dolors Reig, Genís Roca, Josefina Rueda y Andy Stalman. El libro lo tenéis a la venta en Amazon y en cualquier librería. Los beneficios del libro irán destinados a la fundación Mak3rs que ayudará a incorporar impresoras 3D en las escuelas.
Sobre el tema de los nativos digitales
Vivimos en un mundo de etiquetas fáciles. La irrupción de internet nos ha llevado dotar de conocimiento a una increíble cantidad de gente pero por otro lado profundizamos poco. Durante los últimos años hemos asistido al nacimiento de etiquetas y una de ellas es lo de ‘nativos digitales’. Con esta etiqueta nos referimos a generaciones nacidas desde el año 2000, que han nacido en un entorno de introducción de tecnologías digitales. Se ha asumido comúnmente de que por haber nacido en una época, ya tienen incorporadas unas habilidades. El uso común en la vida cotidiana parece que proporciona las habilidades a enfrentarse a un mundo profundamente complejo al que nos exponemos en los próximos años. . La realidad choca de bruces con esta idea de asimilación instantánea. Cualquier padre con hijos de estas edades se enfrenta a dilemas nuevos donde la tecnología cobra más o menos protagonismo y despierta miedos y carencias. Si como padre no entiendes la tecnología, no podrás guiar y ayudar a tus hijos. No tendrás criterio, te generará inseguridades y se las transmitirás a tus hijos. Es la ayuda a construir criterio, donde los padres tenemos una gran responsabilidad. El impacto presente y futuro del tema es muy relevante y la realidad es que no existe literatura al respecto. El libro ‘Los nativos digitales no existen’, aborda un tema tan relevante, a través de la opinión de profesionales expertos en tecnología, educación, psicología, sociología. .
Sobre mi participación
Un buen día recibí un ofrecimiento de Susana Lluna donde aparecía en copia un tal Wicho (para que luego digan que llamarme titonet es raro…). Me proponían escribir el capítulo sobre educación y nativos digitales. La realidad es que yo tengo conocimiento sobre formación profesional, no educación en otras etapas. A pesar de las advertencias, ellos insistieron con tanta amabilidad que al final acepte a pesar de que el encargo era un capítulo de miles de palabras y con una fecha de entrega. Siempre he sentido una responsabilidad por compartir y difundir el conocimiento que nos ido adquiriendo como fórmula de progreso social, y esta responsabilidad tiene que plasmarse de forma habitual. . El proceso de elaboración fue mucho más complicado de lo que parece. La falta de tiempo y tener la cabeza en Foxize hace que no puedas centrarte. Por ello decidí adoptar la rutina de cada viaje de AVE escribir un rato. Así conseguí escribir un capítulo sobre el impacto que tendrá para los trabajo y el futuro de los nativos digitales. Estoy bastante contento con lo escrito, pero ahora, con perspectiva veo que me falta un modelo visual para que se entienda mejor. Nada, la próxima vez. . Desde este espacio personal me gustaría agradecer a Susana y Wicho, por incluirme, por aceptar mis rarezas, mi falta de puntualidad en las entregas, mi manera algo caótica de seguir las revisiones. Si todos nosotros dedicáramos un poco de tiempo a ayudar a las generaciones venideras en el entendimiento de la tecnología, conseguiremos que el futuro mejore el presente. . .
