La Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) han analizado la imagen que transmiten los medios de comunicación (en particular las revistas) a las jóvenes de hoy en día. A mi se me pone la piel de gallina: «se presenta a la mujer como un ser independiente, agresivo, rebelde y caza-hombres a través de su cuerpo y aspecto. Se transforma a la adolescente en una luchadora que arrasa para poder conseguir una relación afectiva con un hombre. Además, la fama y el éxito económico han pasado a dirigir su vida». Todo esto me suena a atracción fatal.
Después de leer esto, me ha venido a la cabeza una imagen: hace una semana estaba en casa tranquilo leyendo, y empecé a oir unos chillidos. Me asomé y vi que eran unas chicas que debían estar sin padres en casa y que estaban increpando a las personas que andaban por la calle. Todos sus comentarios eran sexuales, muy sexuales. No me escandalizo fácilmente, pero ellas lo consiguieron. No debían tener más de 14 años.
¿No cabría un poco de responsabilidad social por parte de que contenido damos a las generaciones del mañana?.
No se trata de un tema de censura, sino de intentar transmitir unos valores que no sean «fama» + «éxito» + «sexo fácil» + «agresividad».
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