Si hay algo que puedo afirmar después de la presentación del libro #data es que hay un tema que a todo el mundo le atrae: tomar decisiones con datos. Es lo que tienen los datos, creemos que son objetivos y que nos ayudarán a cometer menos errores. Pero resulta que no es así. La gran mayoría de decisiones que tomamos no están sacan provecho a los datos.
Hace ya un tiempo hable de los tiempos de las decisiones. Hoy he preparado una selección de los errores de la toma de decisiones con datos.
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10 errores en las decisiones con datos.
En un mundo cada vez más complejo y donde nuestra capacidad de predecir lo que va a ocurrir se reduce, deberíamos correr al auxilio de los datos para que nos ayudarán a acertar, pero resulta que no sabemos hacerlo. Cometemos errores de forma continuada en la toma de decisiones basadas en datos. Esos son algunos los 10 errores que he encontrado
#1 Error – No analizamos bien los datos
Un cliente muy conocido lleva realizando la misma campaña promocional sobre sus clientes durante los últimos 10 años. La justificación es que la valoración media de los clientes es de 4,7/5. Así que con esta valoración media, ¿Repetimos o no la campaña el año que viene? ¿Cuál crees que sería la decisión más acertada? Hay que decir que basarnos solo en ese dato es arriesgado. Resulta que los clientes menos valiosos han valorado con 5/5 y que los clientes más importantes con 2/5. Llevan 10 años repitiendo algo que no aporta valor a sus clientes clave. A veces, tomamos decisiones sin interpretar bien los datos.
#2 Error – Usamos datos que no sirven
Aunque no te lo creas, hay muchas empresas que han usado los datos de antes de la pandemia para hacer el presupuesto del año 2022. Esos datos ya no sirven para el momento actual. Así que lo más coherente es construir varios escenarios e ir revisando muy a corto plazo, más que basarse en un presupuesto con datos que no serán ciertos.
#3 Error – Basarnos en nuestra propia experiencia
Más de una vez, en el mundo de la empresa se toman decisiones condicionadas por la experiencia individual de alguno de los decisores o de varios de ellos. Cuando trabajaba en publicidad recuerdo lo que «esta campaña no le ha gustado a mi hijo». La campaña iba con un estudio cualitativo, pero Vale, tu hijo, entra en el target, pero nunca comprará tu producto, ya que como trabajas en la empresa puedes consumirlo cuando quieras. Una experiencia condiciona.
#4 Error – Pensar que todos los datos son objetivos
Muchas veces pensamos que los datos no mienten, son objetivos, pero no es así. Cualquier dato ha sido recogido con un método con más o menos fiabilidad, han sido tratados, seleccionados y representados con una persona con una intención. Siempre que interviene una persona en un proceso de diseño o se pierde la neutralidad. Ningún dato es neutro, así que puede que esta falta de neutralidad afecte a la objetividad de algunos datos.
#5 Error – No revisar nuestras emociones.
Un comercial no es objetivo al explicar los resultados de ventas. El motivo es simple, ha estado vinculado con cada una de las ventas. El acumulado de las cifras de ventas, es fruto de su trabajo. El director financiero mira los números con una emoción diferente. Las emociones nos hacen tomar decisiones – acertadas o equivocadas. Seguro que el comercial defenderá los datos de una forma muy diferente que cualquiera en la sala.
#6 Error – No evaluamos igual las pérdidas y los beneficios
Nuestras decisiones cambian si se trata de evaluar un proyecto que suponga una pérdida o un proyecto que suponga un beneficio. En este magnífico video, Xavier Puig nos explica esta teoría de las perspectivas de Behavioral Finance, donde tenemos un tipo de vinculación muy diferente con los datos que suponen la confirmación de una pérdida o una posibilidad de beneficio.
#7 Error – La enumeración prematura
A veces, sin darnos cuenta, en una misma sala dos personas asumen un significado de un dato de forma diferente. Hace poco en una empresa me ocurrió lo siguiente: para el departamento de captación, conseguir un cliente era conseguir que una persona gastara por lo menos un euro. Para el departamento de engagement, era conseguir que las personas gastaran un mínimo de 100 euros al año. Todos hablaban de los datos de los clientes, se referían a lo mismo, pero cada uno tenía unos datos en la cabeza. Enumeramos los datos de forma prematura y a veces asumimos que significan algo que no es.
#8 Error – El ego distorsiona el dato.
A lo largo de nuestra carrera se ha dado alguna situación en la que, sin los datos completos, acertamos en la decisión. Esta situación de fortuna nos hace creer que nosotros, nuestra experiencia, nuestra intuición tienen un poder sobrenatural. Esa acumulación de aciertos hacen crecer algo que se llama EGO.
Todos hemos estado en una reunión donde – con todos los datos a favor -una persona al mando ha dicho «No lo veo». Entendemos que no hablaba él, hablaba su ego. A veces por acertar una vez, no significa que siempre vayas a acertar.
#9 Error – No sabemos los datos
Una empresa debería de digitalizarse al menos a la misma velocidad a la que se digitalizan sus clientes. La pregunta que muchas empresas no saben responder es: ¿Cuál es el nivel de digitalización de tus clientes? A pesar de no saber esta respuesta, muchas empresas se han lanzado a lo loco, dejando atrás a muchos clientes.
Un ejemplo que estamos viviendo en la actualidad es la digitalización de algún banco, que han llegado a tal nivel, que dan un servicio deficientes a personas poco digitales (como algunos mayores).
#10 Error – No tenemos memoria de las decisiones
Seguro que os ha pasado. Hay empresas donde se tomó una decisión muy polémica, después de muchas discusiones. Pasado el tiempo, los resultados de la decisión son muy buenos y todos aseguran que ellos la apoyaron. No se guardan los datos del análisis, no se guardan los datos que poníamos en duda o que nos confirmaba que era decisión correcta. Queda la memoria de algunos, distorsionada.
Las decisiones y los datos
Después de escribir esto, me han entrado ganas de desarrollar un método para mejorar en la toma de decisiones con datos. Pensaré un poco sobre ello los próximos días. Si tenéis referencias, modelos o artículos interesantes no dudéis en hacérmelos llegar. En breve os cuento novedades. Si queréis seguir próximos avances no dudes en estar suscrito.
No te olvides de una cosa:
Por cierto, si aún no tienes el libro de #data este es un buen momento para comprarlo.
“La experiencia con Adam es brutal” No lo digo yo, lo dice Elias, CIO de una de las empresas más importantes de productos de consumo y cliente de Adam Cloud Solutions. Y es que en Adam les encanta tratar de forma personalizada y cercana a las empresas que confían en sus servicios, desde el contacto comercial inicial, hasta la implementación final de la solución. Su experiencia de más de 30 años en el sector ofrece las garantías necesarias de un servicio de data center y cloud privado con las exigencias más altas en seguridad, disponibilidad, transparencia y flexibilidad. Y si trabajas con un cloud público, podrás conectarte a todos tus proveedores de servicios cloud sin salir de tu centro de datos con su servicio de Cloud Connect, una conexión directa y fiable, que evita la internet pública. El objetivo de Adam es acompañarte y darle continuidad a tu negocio, ser el hogar perfecto para tus datos.
