La aplicación de leyes de la física son profundamente reveladoras para entender el cambio en las empresas o personas. En concreto, las Leyes de Newton nos permiten saber cómo será el movimiento de un elemento que posee una cierta masa, a partir de las fuerzas que actúan sobre él. Hay tres leyes, pero hoy empezaremos con la ley de la inercia.
Ley Física de la inercia, de la cultura corporativa
La inercia es la incapacidad que tienen los elementos de modificar por sí mismos su estado. Para modificar su estado, toca recurrir a la primera ley de Newton en la cual, hay que aplicar una fuerza igual o superior para modificarla. Hasta aquí parece simple. Muchos comportamientos de las personas, los grupos de personas o las empresas son guiados por la inercia. La modificación de ese «dejarse ir» requiere de la máxima atención en momentos donde vivimos cambios tan veloces.
Voy a poner unos ejemplos muy simples.
Estamos en una emergencia climática. La temperatura del planeta está subiendo y esto será muy malo para la especie humano. Si dejáramos toda actividad humana que daña el planeta no sería suficiente. Necesitamos frenar la inercia que lleva el planeta. Hay que aplicar medidas de suficiente calado para frenar la inercia.
Las empresas tienen inercias. Hay empresas digitales como Uber que tienen la inercia de explorar e innovar, aun a costa de pérdidas millonarias. Parece que la dificultad está en dar contribución positiva, pero creo que el reto de estas empresas es pasar de ser exploradores a gestores de un negocio. Requieres de otros hábitos y probablemente de otras personas.
Las empresas crean inercias con sus clientes. Las empresas que regalan valor, después lo tienen muy complicado cobrar por ello. Mira los medios de comunicación escritos. Han regalado toda la información con tal de que google los trate bien y así conseguir más tráfico. Pero más tráfico no ha comportado más ingresos. En la búsqueda de soluciones tienen que buscar una inercia con sus clientes; que paguen. No hay inercia más complicada de crear cuando has maleducado a tus clientes.
Para gestionar el cambio no sólo necesitan proponer iniciativas nuevas. Hay que luchar contra la inercias.
La inercia en la cultura de las empresas
Con la llegada del fenómeno digital, muchas empresas quieren transformarse. En realidad no saben muy bien lo que significa, pero saben que sin cambios en la forma de hacer, tendrán menos opciones de adaptarse a un entorno tan rápido y exigente.
Hablamos de cambiar la cultura y ser más competentes digitalmente, colaborativos, ágiles y orientados a los datos. La construcción de nuevos comportamientos, es compleja ya que implica:
- Explicar los beneficios del cambio y quitar disminuir el miedo y amenaza que suponen.
- Dejar de hacer lo que se ha construido durante tiempo.
- Empezar ha comportarse de manera diferente.
- Romper con la inercia a volver a hacer lo de siempre.
La ley de la inercia en la cultura de las empresas es la que hace fracasar gran mayoría de los procesos de cambio, ya que los diseñamos para incorporar nuevos hábitos y olvidamos trabajar sobre la costumbre de volver a los antiguos.
Nos quedan las leyes de la dinámica corporativa y de la acción – reacción. Pero eso lo haremos otro día.
[…] Crear hábitos implica superar la resistencia a ellos. Cuanta más energía pones en cambiar una cosa, más resistencia te encontrarás. Siendo consciente de esa resistencia, la haces visible y podrás luchar contra ella. Revisa el impacto de las leyes de la física. […]